viernes, 8 de enero de 2010

Cuando el ajedrez se convierte en arte

Originalidad + inspiración = arte

Palatnik,S (2520) - Blees,A (2415) [A45]
Iraklion 56/66, 1992
[Palatnik,S]
Quiero compartir con vosotros la siguiente partida por dos motivos: la originalidad y la inspiración.No sé si a vosotros os pasa pero cada vez es más difícil encontrar partidas con cierta originalidad en su juego. Hoy en día muchas partidas empiezan a jugarse en el movimiento 23, y aunque eso es muy plausible desde el punto de vista competitivo, desde el punto de vista artístico y creativo se está perdiendo muchísimo.En la siguiente partida, el juego se torna original desde las primeras jugadas de apertura. Luego el jugador con piezas blancas parece estar especialmente inspirado en este encuentro y obliga a su rival a una defensa muy exigente. Os aconsejo que estudiéis esta partida con detenimiento. EStá llena de golpes tácticos y de sutilezas en la defensa. Creo que además de proporcionaros un gran placer estético al reproducirla en un tablero o mentalmente además os aportará nuevas y originales ideas.


1.d4 Cf6 2.Ag5 Una apertura poco empleada a nivel magistral pero que siempre ha tenido un buen número de adeptos entre los jugadores de torneo. 2...Ce4 La jugada que trata de refutar el movimiento apresurado del alfil blanco. Otras alternativas comunes son c5, d5, e6 o g6. 3.Ah4 c5 Las blancas amenazaban ahora con ganar el centro mediante f3 y e4 así que las negras lo atacan de inmediato. 4.f3 Da5+ Probablemente un movimiento prematuro de la dama negra pero este tipo de posiciones requieren de recursos poco habituales. 5.c3 g5 Ésta era la idea de las negras. Las blancas llegarán a construir un centro de peones pero a cambio deberán ceder la pareja de alfiles. [5...Cf6] 6.fxe4 gxh4 7.e3 Db6 Pudiera parecer que las negras pierden un tiempo con esta jugada pero en realidad el peón de b2 está atacado y debido a que b3 debilitaría la cadena de peones, las blancas tienen que mover también su dama. 8.De2 [8.Db3 Dh6; 8.Dd2 Ah6; 8.Dc2 Ah6] 8...Tg8?! El inicio de una maniobra dudosa y que retrasa a las negras en su desarrollo. 9.Cf3 Tg4? Era necesario empezar a movilizar el flanco de dama. El original ataque de la torre al peón e4 no resulta nada efectivo.. [9...d6 10.Ca3 h3 11.gxh3 Cd7 12.0–0–0] 10.Ce5!? Las blancas juegan también con originalidad. Probablemente era más sencillo y práctico realizar el avance e4-e5 pero las blancas deciden sacrificar varios peones para conseguir una importante iniciativa debido a su ventaja en el desarrollo. [10.h3 Tg3; 10.e5 d6 11.exd6 exd6 12.Ca3 Ae6] 10...Txe4 Las negras aceptan el reto aunque era mejor reconocer el error y seguir con.... [10...Tg7 11.Ca3 d6 12.Cf3 Tg4 13.e5 Ae6] 11.Cd2! Ésta era la idea de las blancas. Ahora la torre de e4 está cazada. 11...Dxb2 [11...Txe5 12.Cc4 Txe3 13.Dxe3 De6²] 12.Cxe4! Ésto es mejor que.... [12.Tb1 Dxc3 13.Tb3 Dc1+ 14.Rf2 Txe5 15.dxe5 Dc2] 12...Dxa1+ 13.Rf2 Examinemos con calma la posición. Las blancas tienen clara ventaja de desarrollo y están en condiciones de montar un ataque decisivo de mate mediante Dh5 o Dc4. Las negras cuentan con dos peones de ventaja pero todas sus piezas a excepción de la dama se encuentran todavía en casa, y por si fuera poco, la dama negra podría resultar cazada, por ejemplo después de la maniobra de las blancas Dc2, Cd2 y Cb3. Así las cosas parecería que las blancas tienen ya ventaja decisiva y sin embargo tanto los módulos de análisi como la partida muestran que las negras todavía disponen de recursos defensivos suficientes. 13...Db1! Una notable jugada defensiva. Ataca el caballo de e4, se defiende de la amenaza Dc2 y sigue con un ojo puesto en el peón a2. [13...d6 14.Dc2 (14.Cxf7) 14...Cc6 15.Tg1; 13...Cc6 14.Cxf7 Rxf7 (14...cxd4 15.exd4 Cxd4 16.Ced6#) 15.Dh5+ Rg7 16.Ac4 Db2+ 17.Rf3 d5 18.Axd5 e6 19.Axc6 bxc6 20.Cg5] 14.Dh5 Las blancas podrían haber forzado el empate con Dc4 pero no tenían tan pacíficas intenciones. [14.Dc4 e6 15.dxc5 Cc6 16.Cf6+ Re7 17.Cg8+ Re8 18.Cf6+ Re7 19.Cg8+=] 14...Dxa2+ Resulta que el caballo de e4 no se puede comer porque se perdería la dama. Veamos... [14...Dxe4 15.Dxf7+ Rd8 16.Ad3] 15.Rf3 Mejor que autoclavarse con Ae2, pues ahora existe la fortísima amenaza Ac4. [15.Ae2 Cc6] 15...De6 De nuevo un movimiento de dama pero en este caso resulta ser forzado pues se trata de la mejor defensa posible. ¿cómo continuar con el ataque? [15...Cc6 16.Ac4 Cxe5+ 17.Dxe5 Dxc4? (17...Da4 18.Cd6+ Rd8 19.Cxf7+ Re8 20.Tf1²) 18.Cd6+ Rd8 19.Cxc4] 16.Ac4! Las blancas realizan un nuevo sacrificio. [16.d5 Dh6 17.Dxf7+ Rd8÷] 16...d5 17.Cxc5 Df6+ [17...Df5+ 18.Dxf5 Axf5 19.Axd5+-] 18.Re2 dxc4 19.Tf1 Una posición más propia de un problema artístico que de una partida de torneo. Las blancas atacan con todo lo que tienen, que no es poco, después de haber llevado la torre a f1. Las negras siguen igual que al principio. Desde la jugada 6 su única pieza en desarrollo es la dama y parece mentira que a estas alturas de partida todavía pueda seguir moviendo. No sólo eso, con su siguiente jugada las negras plantean una fuerte amenaza. 19...Dg7 20.h3! ¡Fantástico!Las blancas se permiten el lujo de hacer una jugada como ésta para continuar con su ataque. Era inviable capturar en f7 de torre o de caballo por la fuerte respuesta negra Ag4. Una jugada muy meritoria según mi opinión pues en posiciones similares a ésta en la que nos cegamos buscando jugadas de ataque y combinaciones, a menudo dejamos de pensar en qué es lo que amenaza el contrario. [20.Txf7 Ag4+] 20...Rd8 Única jugada posible. [20...Dxg2+ 21.Tf2 Dg8 22.Txf7 Rd8 23.Df3 Re8 24.Dd5] 21.Cxf7+ Rc7 22.Cg5 Dh6? El error definitivo. Por raro que parezca las negras conservaban posibilidades de salvar la partida con Dg6. [22...Dg6™ 23.Dxg6 (23.Cge6+ Axe6 24.De5+ Rc6 25.Cxe6 Ca6 Y debido a la amenaza sobre g2 no se encuentra una forma de ganar para las blancas, algo realmente increíble.) 23...hxg6 24.Txf8 a5=] 23.Cge6+ Axe6 24.De5+! Rc6 [24...Rc8 25.Cxe6 Ca6 26.Dd5; 24...Rd8 25.Txf8+ Dxf8 26.Cxe6+; 24...Rb6 25.Cxe6 Ca6 26.Tf5] 25.Cxe6 Ca6 26.Tf5 Las negras abandonaron. Una auténtica obra de arte. Partidas como ésta no se ven a menudo. 1–0

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