martes, 29 de diciembre de 2009

Genios sin trono II

El 25 de enero de 1947, en una sala de la Galería Prestes Maia, en pleno centro del corazón de San Pablo (Brasil), el maestro polaco, ya por entonces ciudadano argentino, Miguel Najdorf, de 36 años, desafió a 45 rivales en una exhibición simultánea a ciega. La jugada, un dibujo mítico en la mente del ajedrecista bisoño o aficionado, desafiaba con batir el record que ostentaba el belga George Koltanowsky que sin ayuda de la visión se había enfrentado a 34 adversarios en Irlanda, en 1937.

Preparado para la ocasión Najdorf, que ya había dado muestra de su virtuosa memoria en 1943, cuando en el Círculo de Obreros en Rosario se enfrentó con 40 rivales bajo esta modalidad pero la falta de un veedor oficial le quitó validez a la prueba, esperaba que la noticia le permitiera encontrar el destino de alguno de sus 300 familiares, entre ellos sus padres (Gdalik y Raisa), sus hermanos (Jozek, Salek y Merik), esposa (Genia) e hija (Lusha), que habían sido arrancados del gueto de Varsovia y trasladados al horror de Auschwitz. Soñaba con una señal de vida.
Esa tarde de lluvia en Brasil, "el viejo Najdorf", sentado sobre un mullido sillón de cuero y vestido de traje blanco, en la soledad de un cuarto desprovisto de tableros y piezas, solamente acompañado por los doctores, Luiz Tavares da Silva, Orpheu Gilberto d´Agostini y Sergio Blumer Bastos que lo asistieron con controles permanentes, llevó a cabo la exhibición que se extendió desde las 20 del 24 de enero hasta las 19:25 horas del día siguiente. Durante las 23 horas y 25 minutos de la prueba, en los que su presión varió de 13/8 con 70 pulsaciones a 12/8 con 80, su privilegiada mente memorizó la ubicación exacta de las 1440 piezas desparramadas entre las 2880 casillas de las 45 mesas y, ejecutó - mediante un micrófono y un parlante, con el que dictaba y recibía cada una de las jugadas o respuestas de cada rival - sin errores las 1166 jugadas necesarias hasta doblegar al último oponente.
Un dato para la estadística: en razón de lo extenso de la sesión, varios jugadores fueron reemplazados por otros con mayor ímpetu, por lo que el total de participantes llegó a 83. Najdorf se impuso en 39 partidas, igualó 4 y perdió, sólo 2. Increíble, una hazaña casi inhumana.
Como una nueva muestra de asombro, veinticuatro horas después de la exhibición Najdorf sorprendió a propios y extraños cuando reprodujo sin trepidar cada una de las 45 partidas.

Sin perder su ironía y humor habitual el maestro, tras ser consultado por su capacidad mental, señaló: “Tengo una memoria privilegiada según para qué, si me prestan dinero trato de olvidarme en el acto.”

Algunas semanas después de la exhibición efectuó un análisis más profundo de su técnica. “Se trata de una facultad poco común, recuerdo los colores de las piezas y sus movimientos por cada una de las casillas. No retengo la posición de todo el tablero sino del lugar donde se define la partida; si necesito ubicar una pieza rebobino todas las jugadas. Hay una curiosidad, los aficionados tratan de marearme con jugadas poco comunes, pero me facilitan la retención es más difícil recordar 20 sillas del mismo color que 20 de colores diferentes”.
Aunque la proeza fue comentada en los principales diarios y radios de la época, el silencio cómplice del paso de los años le labró su rostro de impotencia y desesperación; Najdorf comprendió el desenlace de su familia y depositó su energía en el trabajo y el ajedrez. Cuando el corazón se hizo cicatriz construyó un nuevo hogar en la Argentina.
Catorce años después, en 1961, en San Francisco (EE.UU), George Koltanowsky, ahora como ciudadano norteamericano, volvió a dar batalla y marcó un nuevo record, aún vigente, a ciegas ante 56 jugadores. Esa vez Najdorf recogió el guante, casado y con dos hijas alimentó el romance familiar; subordinó la gloria deportiva.
Información obtenida en http://www.chessbase.com/espanola

La partida que he elegido hoy es una verdadera rareza dentro de las obras de arte del ajedrez. Si bien el rival de Najdorf no estuvo a la altura, cometiendo varios errores graves en una fase muy temprana de la partida, la manera magistral como conduce el ataque y remata la partida pasará a la historia por su brillantez y talento. ¡Najdorf sacrifica una tras otra las cuatro piezas menores para dar caza al rey blanco.!


Glucksberg,B - Najdorf,M [A85]
Warsaw Warsaw, 1935
1.d4 f5 2.c4 Cf6 3.Cc3 e6 4.Cf3 d5 5.e3 Las blancas juegan la apertura con poca ambición y hasta con un punto de pasividad y las negras prosiguen con su desarrollo sin problemas. 5...c6 6.Ad3 Ad6 7.0–0 0–0 8.Ce2? Una jugada a la que es difícil darle una explicación. Eran claramente mejores.... [8.b3 Cbd7 9.Ab2 Ce4 10.Dc2 Df6 11.a4 Para intentar cambiar con Aa3 los alfiles de casillas negras. La posición debe estar más o menos igualada.; 8.Dc2] 8...Cbd7 9.Cg5? Otra jugada muy mala que ahora ya pierde un peón como mínimo. Pero ¿qué pensaban las blancas? ¿con quién creen que están jugando? Tanta osadía recibirá un duro castigo por parte de Najdorf. 9...Axh2+ 10.Rh1 [10.Rxh2 Cg4+ 11.Rg1 Dxg5 12.Cf4 Dh4 13.Ch3 Y la posición blanca es lamentable.] 10...Cg4 11.f4 Las blancas confiaban en que el alfil de h2 quedaría encerrado pero.... 11...De8 Najdorf incorpora rápidamente la dama al ataque. Era también interesante... [11...Tf6] 12.g3 Dh5 13.Rg2 Ag1!! El inicio de una serie de sacrificios en cadena basados en la extracción del rey blanco. 14.Cxg1 Única ante la amenaza de mate. 14...Dh2+ 15.Rf3 e5! Violenta y formidable ruptura central que tiene por objeto incrementar la inseguridad del rey blanco. Nuevamente se amenaza mate con e4 así que las blancas tienen que capturar. 16.dxe5 Cdxe5+!! Un nuevo sacrificio de pieza. 17.fxe5 Cxe5+ 18.Rf4 Cg6+ 19.Rf3 f4! De esta forma las negras abren nuevas líneas de ataque, tanto para el alfil de c8 como para la torre de f8. 20.exf4 No se puede capturar con el peón g por mate. [20.gxf4 Ch4#] 20...Ag4+! Tercer sacrificio de pieza consecutivo. ¡Maestro! ¡Se va a quedar usted sin piezas para dar mate! 21.Rxg4 Ce5+! No conozco otros ejemplos de la práctica real de torneos en los que alguien entregue las 4 piezas menores para dar mate. 22.fxe5 h5# Al final es el inofensivo peón de h7 quien asesta el golpe mortal al rey blanco. Toda una obra de arte del genial Najdorf. 0–1

1 comentario:

  1. QUE GENIAL ESTOS SACRIFICIOS!!!! QUE VARIANTE RECOMENDARIAS A PARTIR DE LA JUGADA 13 PARA CONTRARESTAR A LAS NEGRAS.

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