martes, 9 de marzo de 2010

Genios sin trono II

El alto puesto de Stein no causó impresión en los círculos ajedrecísticos. Conseguir la maestría a los veinticuatro años no era ninguna hazaña, sobre todo teniendo en cuenta los considerables esfuerzos desplegados y la ayuda de la fortuna. Tampoco parecía que pudiese progresar mucho más. En realidad, sin embargo, el Campeonato de Ucrania no había producido un maestro “del montón”, como pronto se dieron cuenta los entrenadores. El principal escollo de Leonid seguía siendo la ausencia de un estudio independiente de la literatura ajedrecística. Las competiciones, por consiguiente, fueron toda su escuela de la ciencia del ajedrez. Pero seguía atentamente lo que otros jugaban, observándolos analizar sus respectivas partidas. Si los grandes maestros se encontraban entre los jugadores, no necesitaba otros estudios.
Y llegó la Spartakiada de Moscú! Stein no sabía adónde mirar. Botvinnik, Smyslov, Petrosian, Spassky, Tal, Keres y otras luminarias del juego se sentaban al mismo tiempo ante los tableros. Era la primera vez que Stein estaba rodeado por tales realezas del ajedrez. Se le asignó el papel de “reserva comodín” del equipo ucraniano, dispuesto a reemplazar a cualquier jugador en cualquier tablero. En las semifinales, sus más experimentados compañeros no necesitaron mucho al novato. Pero, con todo, sumó punto y medio de dos partidas. Tras este resultado, no le concedieron respiro en la final. Los demás jugadores descansaron, turnándose, y en las cuatro rondas decisivas Stein consiguió tres puntos para su equipo, que finalmente obtuvo la medalla de bronce.
En el verano de 1960 Stein tomó parte en el Campeonato de Ucrania, en Kiev. Geller, vencedor de las tres ediciones anteriores, no participaba. Así que el ansiado título estaba listo. Después de disputadas 14 rondas, Stein y Sajarov compartían la cabeza, manteniendo ambos tal situación privilegiada hasta el final del torneo. ¿Quién era el campeón? Un match de desempate a seis partidas decidiría el desenlace. El match acabó 4-2 para Stein que se convertía así en el nuevo campeón de Ucrania.
A comienzos de enero de 1961 se produjo su debut en el 28º Campeonato de la URSS. No era su primera visita a la alta sociedad del ajedrez. Pero en cualquier caso, había una diferencia considerable. Si se juega por un equipo, uno no tiene que enfrentarse a todas las estrellas, pero aquí…
¿Qué podía esperar un novicio al enfrentarse a virtuosos como Petrosian, Geller, Smyslov, Spassky, Averbaj, Polugaievsky, Bronstein y Taimanov?
Stein compartió sus intrépidos pensamientos a Gufeld, también clasificado para el evento:
“Creo que terminaré entre los seis primeros.”
“¿Empezando por la cola o por la cabeza?”, rió Gufeld. “Estás aquí por primera vez. Yo, por tercera vez. No puedes saber lo difícil que va a resultar esto, sobre todo para los debutantes. ¡No hay piedad!”
“Es igual. Trataré de jugar lo mejor que pueda para conseguir norma de GM.”
Por entonces, las palabras de Stein no se tomaban en serio. Después de doce rondas, Petrosian y Geller marchaban en cabeza, con 8,5 puntos. Polugaievsky y Stein les seguían, a un punto. Spassky y Smyslov venían a continuación, medio punto menos.
“¡Creo que tratas de colocarte entre los seis primeros!”, le dijo Gufeld a Stein, antes del comienzo de la siguiente ronda.
“¡Quizá incluso entre los cuatro primeros! ¡Me gustaría jugar en el Interzonal!” Stein compartió finalmente con Geller el tercer puesto, recibiendo ambos sendas medallas de bronce.
En el interzonal de Estocolmo de 1962 Stein acabó la competición clasificado en sexta posición pero obteniendo el título de gran maestro habiendo jugado con los mejores ajedrecistas del momento. No obstante el interzonal le dejó un sabor agridulce a Stein que se lamentaba de tener un inicio muy flojo en los torneos, y pese a que luego realizaba unos espectaculares sprints, no siempre eran suficiente para conseguir sus objetivos. Esta vez, el mal inicio en Estocolmo le costó poder luchar por el título mundial en el torneo de candidatos.
En 1962 ganó por segunda vez el campeonato de Ucrania y poco después se casó. Quizás el tener cierta estabilidad emocional hizo que su juego se serenara un poco y en los torneos disputados ese año arriesgaba menos en sus partidas y como consecuencia perdía menos partidas.
En los comienzos del 31º Campeonato de la URSS, celebrado a fines de 1963 en Leningrado (de nuevo, torneo clasificatorio para el Interzonal), Stein, como ya le había sucedido en otras ocasiones, no pudo conseguir su primera victoria, sino hasta transcurridas muchas rondas. El juego no le resultaba fácil y él no quería forzarlo. Cuando surgía una posición desfavorable, la defendía con mucha mayor tenacidad que antes. Por fin, en la novena ronda venció a A. Novopashin. ¡Qué alivio! A partir de ese momento, las cosas empezaron a marchar sobre ruedas. Como en Estocolmo, Stein empezó a despachar a un rival tras otro, como si estuviera practicando tiro en una caseta de feria. Después de la 16ª ronda sólo tenía por encima de él a Ratmir Jolmov. Tenían que enfrentarse en la siguiente ronda.
Fue una partida extraordinaria. En la apertura las piezas iban desapareciendo del tablero a velocidad meteórica. Los expertos eran unánimes en sus juicios: eran más que previsibles unas rápidas tablas, ¡ya que casi no quedaba nada con que jugar!
Hasta ese día, el jugador de Lvov nunca había tenido interés en disputar una posición tan aburrida. Ni siquiera hubiera sabido cómo hacerlo. Pero esta vez todo el mundo vería a un nuevo Stein: un maestro hábil en posiciones técnicas. Tanto fue así, que hasta un virtuoso de las posiciones sencillas como Jolmov, en un final un tanto inferior, fue incapaz de resolver todos los problemas que su oponente consiguió plantearle. Al final empató en el primer puesto con Jolmov y Spassky y fue necesario un match de desempate para proclamarse por primera vez campeón de la URSS.

El 20 de mayo de 1964 comenzó el Torneo Interzonal en Amsterdam. Cinco jugadores representaban a la Unión Soviética: Mijail Tal, Vassili Smyslov, Boris Spassky, David Bronstein y Leonid Stein. Lo mismo que en Estocolmo, sólo había tres plazas para ellos cinco, con destino al Torneo de Candidatos. Después de ocho rondas, el total de sus puntos ascendía a 3,5. Se encontraba a años luz de los seis primeros y, desde luego, era el peor de los jugadores soviéticos.
Sin embargo, el resultado de Stein no sorprendía a nadie, porque ya todos estaban acostumbrados a sus pésimos comienzos. Ahora todos esperaban su explosivo y rapidísimo sprint.
Y, efectivamente, llegó. Uno tras otro fueron cayendo Gligoric, Benko, Evans, Ivkov, y hasta Larsen, en ese momento líder del torneo. Stein acabó quinto, a medio punto del grupo de cabeza y lamentablemente no pudo clasificarse para el torneo de candidatos por la regla existente de que sólo podían haber 3 jugadores de la misma nacionalidad.

Stein - Portisch
Torneo Interzonal Estocolmo, 1962

Tras un mal comienzo, Stein sólo tenía cinco puntos (de diez) antes de iniciarse esta partida. Su adversario se encontraba en el grupo de cabeza. Pero el joven maestro consiguió crear una pequeña obra de arte ajedrecístico. Esta partida recibió el primer premio de belleza, y fue publicada en todo el mundo.

1.e4 c5 2.Cf3 e6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 a6 5.Ad3 Cf6 6.0–0 Dc7 7.Cd2 Esta jugada no otorga a las blancas mayor ventaja que la habitual Cc3. [7.Cc3] 7...Cc6 8.Cxc6 bxc6 Las otras alternativas son peores para las negras que deberían soportar la fuerza del peón e5 de las blancas. [8...Dxc6 9.e5; 8...dxc6 9.f4 Ac5+ 10.Rh1 0–0 11.e5 Cd5 12.Ce4] 9.f4 Ac5+ Este jaque que a priori gana un tiempo no parece ser la mejor jugada pues la ubicación natural para esta pieza es e7, por detrás de sus peones. Normal era.... [9...d5 10.De2 Ae7 11.b3 0–0 12.Ab2] 10.Rh1 d6 Ahora d5 era peor a causa de.... [10...d5 11.e5 Cd7 12.Dg4!] 11.Cf3 e5 Como consecuencia de la mala ubicación del alfil en c5 las negras se ven forzadas a realizar este avance que deja algunas casillas débiles en el territorio de las negras. No era posible enrocar debido a ... [11...0–0 12.e5 dxe5 13.fxe5 Cd5 14.Axh7+! Rxh7 15.Cg5+] 12.fxe5 dxe5 13.Ch4 La apertura ha finalizado con éxito para las blancas que disponen de mejor estructura de peones y posibilidades de ataque al rey gracias al punto fuerte de f5. 13...0–0 14.Cf5 Ae6 Permitir que el caballo se instale en f5 no augura nada bueno para las negras, pero la alternativa tampoco era agradable... [14...Axf5 15.Txf5 Ce8 16.Dg4 De7 (16...f6 17.Ac4+ Rh8 18.Dh5) 17.Ac4 Cd6 18.Ah6! Cxf5 19.exf5 Df6 20.Ag5 Dd6 21.Td1 Ad4 22.c3] 15.De2 para consolidar su posición las negras deberían sacar el caballo de f6 y jugar f7-f6. La última jugada de Stein va encaminada a impedir esa idea. 15...a5 16.Ac4! Rh8 17.Ag5 Cd7? La jugada perdedora según Stein pues las negras no pueden permitirse el lujo de alejar las defensas de su rey. 18.Tad1 Ahora todas las piezas de Stein participan en el ataque. 18...Cb6 [18...Axc4 19.Dxc4 f6 20.Ah4 Aa7 21.Td6 Con clara ventaja de las blancas.] 19.Cxg7!! Axc4 Capturar el caballo conducía rápidamente al mate. [19...Rxg7 20.Af6+ Rg8 21.Df3 Dc8 22.Dg3+ Ag4 23.Tf5!] 20.Af6!! Amenazando mate en 2. 20...Ae7 No hay alternativa para las negras. [20...Cd7 21.Txd7] 21.Df3 Y las negras se rindieron en vista de.....[21.Df3 Rg8 22.Ch5 (22.Ce8) 22...Tfc8 23.Dg3+ Rf8 24.Dg7+ Re8 25.Dg8+ Af8 26.Cg7#] 1–0

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