lunes, 1 de marzo de 2010

La ventaja de la pareja de alfiles II

A menudo nos ocurre que llegamos a posiciones difíciles o incluso algo inferiores y ante nosotros aparecen dos alternativas de juego muy distintas: una relacionada con algún tipo de contrajuego por dudoso o poco efectivo que parezca, la otra opción esperar acontecimientos sin debilitar la posición. Siempre que se pueda elegir aspiro a la búsqueda de contrajuego, por insignificante que pueda parecer. En el siguiente ejemplo, las blancas tuvieron la oportunidad de elegir y eligieron esperar. Ya sin contrajuego alguno la pareja de alfiles se mostró tremendamente superior. En ocasiones, como en esta partida, quien posee la pareja de alfiles puede pensar en devolverla a cambio de otras ventajas importantes como pueden ser la ganancia de material o la mejor ubicación de las piezas restantes.

Schiffers,Emanuel Stepanovich - Tarrasch,Siegbert [C67]
Vienna Vienna, 1898

Diagrama:
Blancas: Rd3, Ab2, Cg3,a4, b3, c4, f2, g2, h3.
Negras: Rg8, Ac8, Af8, a7, c6, e5, f6, g7, h6.

Juegan las negras.

Un bonito ejemplo de una partida muy antigua del gran Tarrasch. Apenas por esa época Steinitz comenzaba a establecer los cimientos de la estrategia ajedrecística, siendo la superioridad de la pareja de alfiles una de sus mayores aportaciones. Tarrasch aplicó rápidamente la teoría en multitud de ocasiones, y como se puede ver en este ejemplo, con gran técnica. 30...Rf7 El rey de las negras llega a e6 antes de iniciar el asalto de peones en el flanco de rey donde las negras tienen mayoría. Por su parte las blancas deberían generar algún contrajuego en el flanco de dama si no quieren verse relegadas a la defensa. 31.Ac3 Las blancas deben realizar el avance b3-b4 para generar algún tipo de contrajuego. 31...Re6 32.f3 Las blancas optan por una defensa pasiva y a la espera que no suele traer buenos resultados. Tanto ahora como en próximas jugadas las blancas tuvieron que prepararse para jugar en el flanco de dama y para ello la jugada b4 era obligada. [32.b4 f5 33.f3 g6 34.Cf1 h5 35.Cd2 g5 36.Cb3= Las blancas están preparadas para crear contrajuego en el flanco de dama.] 32...f5 Las negras inician la expansión de peones en el flanco de rey. Era interesante jugar c5 para fijar los peones blancos del flanco de dama. [32...c5] 33.Cf1 h5 34.Ad2 Ae7 35.Ae3 a6 36.Ad2 c5! Con esta jugada las negras consiguen dos objetivos. Por un lado fijar los peones blancos que ahora ya no podrán moverse, por el otro abre la gran diagonal a8-h1 para el alfil de c8 y ésto hará más fuerte la ruptura con g4. 37.Cg3 h4 38.Ce2 g5 39.Cc3 Ab7 Es muy instructivo advertir que las blancas han llegado a una posición inferior porque no se dieron cuenta de la necesidad de movilizar su flanco de dama para crear contrajuego. Ahora el caballo blanco va de un lado a otro del tablero sin objetivos de ataque y el rey blanco se ve obligado a la defensa de sus peones del flanco de rey. 40.Re2 g4 41.Rf2 gxf3 42.gxf3 f4! Las negras tienen la idea de jugar Rf5 y e4 y si las blancas capturan en e4 llegar a un final de alfiles del mismo color pero en el que el rey negro es mucho mejor y los peones blancos del flanco de dama parecen fruta madura. 43.Re2 Con el avance f4 las blancas podrían ocupar la casilla e4 con el caballo, sin embargo, en el momento en que el rey negro llega a f5 el caballo debe abandonar su cómoda ubicación. [43.Ce4 Rf5 44.Cc3 e4 45.Cxe4 Axe4 46.fxe4+ Rxe4 Y el mejor rey de las negras decide pues tarde o temprano acabará exterminando el flanco de dama de las blancas.] 43...Rf5 44.Ae1 e4 45.fxe4+ Axe4 46.Cd5 Ahora es un poco tarde para que el contrajuego sea efectivo, de todas formas las blancas no tienen nada mejor. Entrar en el final de alfiles de mismo color era como admitir la derrota. [46.Cxe4 Rxe4 47.Af2 f3+ 48.Rd2 a5 49.Rc2 Ad6 50.Axh4 Re3–+] 46...Ag5 47.Af2 Ac2 48.Axc5 Axb3 49.Cb6 Re4 Como en el ejemplo anterior, el rey acaba penetrando por las casillas contrarias al alfil de las blancas. La ventaja de las negras es ya decisiva. 50.Af2 f3+ 51.Re1 Ad8 52.c5 Ae6 Las negras no deben preocuparse por el peón c de las blancas pues lo paran fácilmente con este alfil. 53.c6 Axh3 54.Ca8 El caballo decide acabar sus días en la casilla a8 de donde no regresará jamás. 54...Aa5+ 55.Rd1 Rd5 En busca del peón pero también del caballo. 56.Axh4 [56.c7 Rc6 57.Axh4 Rb7] 56...Rxc6 0–1

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